Esta escultura es la mejor de su tipo en China. El conjunto escultórico contiene el de una madre y un bebé. La madre con el pelo largo, delgada figura, tirado en el agua ondulante se ve feliz y amable. En su seno celebra un niño pequeño que lleva sonrisa ingenua. La escultura connota que el Río Amarillo tiene nutridas generaciones de chinos.